LA ENTREVISTA EN LA INTERVENCIÓN CON FAMILIAS

“Si bien el trabajo social lleva consigo muchas tareas además de la simple entrevista. El trabajador social invierte más tiempo en ésta que en cualquier otra actividad. Es la técnica más importante y que con mayor frecuencia emplea el trabajador social” (Kadushin, 1990)

La intervención Familiar es un ámbito mucho más complejo que la intervención individual, por eso necesita de unas técnicas más sofisticadas tanto en su preparación como en su ejecución. Y unas técnicas que tienen elementos terapéuticos para la consecución de los objetivos marcados en el plan de intervención.
Entre las técnicas más empleadas en la intervención social es LA ENTREVISTA, cuya definición consiste en “la interacción o relación interpersonal que se establece entre los miembros de una familia y el profesional, recopilando la información necesaria para llevar a cabo el análisis de la problemática y la elaboración de unas hipótesis de trabajo que permiten realizar un pronóstico y ejecutar una serie de actuaciones consensuadas”. Su función varía según los objetivos y el campo de aplicación. Ya que no es lo mismo una entrevista con fines individuales que una entrevista con fines familiares.
La entrevista con familias es más complicada tanto en su preparación como en su ejecución, puesto que requiere una mayor constancia, seguimiento, planificación y tiempo. Por ello, el trabajador social deberá conocer no solo la situación de la persona, objeto de intervención, sino también su entrono familiar implicado en la resolución de la situación problemática.
La entrevista es una técnica imprescindible en la orientación familiar, puede ser individual o grupal dependiendo del caso y del juicio del trabajador social. Y la preparación de la misma debe ser rigurosa, y el guión debe ser flexible para que el trabajador social lo pueda adaptarse a las situaciones y circunstancias que puedan darse dentro de la familia.
La entrevista es un proceso marcado por las siguientes etapas:
• Creación de un ambiente de cordialidad.
• Recogida de la información.
• Detección de los elementos que causan la disfuncionalidad y desequilibrio.
• La intervención con el fin de resolver la situación.
Cada una de estas etapas puede contener varias sesiones. En los primeros encuentros con la familia, el trabajador social puede encontrarse con varios obstáculos que forman elementos decisivos a la hora de establecer la relación de ayuda. En los cuales el trabajador social debe poner en funcionamiento varios elementos como ejemplo:
• Sus habilidades de comunicación y empatía
• Prestar especial atención a la resistencia inicial que pueda manifestar la familia, sobre todo, en aquellos casos en los que la colaboración de la familia con la intervención viene impuesta por una orden judicial (por ejemplo: Medida de desprotección de los menores).
• Analizar de una manera realista con los miembros los costes y beneficios que implica continuar con la intervención.
• Establecer un equilibrio entre las expectativas del profesional y las de la familia.
• La absorción, es decir, la integración del trabajador social como un profesional que trabaja con la familia.
En el trabajo social con familias, la entrevista suele tener una orientación sistémica con el fin de poder restaurar el equilibrio familiar favoreciendo la comunicación. Así el trabajador social debe crear un sistema terapéutico sólido, donde los miembros familiares puedan encontrar nuevas formas para comunicarse, relacionarse y solucionar sus problemas. De esta manera, se podrán introducir nuevas dinámicas familiares.

Se ha tomado como referencia las notas de Katy Batista Ramírez.ENTREVISTA EN TRABAJO SOCIAL